Contrariamente a lo que comúnmente creemos la persona que consulta tiene una parte sana bien desarrollada ya que solo cuando nos damos cuenta de que algo no va bien, ponemos en marcha los recursos para cambiar las cosas.
Los motivos por los que una persona puede pedir consulta son muy diversos: estrés, ansiedad, tristeza, dificultades en la pareja, en las relaciones familiares o en el trabajo, problemas de autoestima o un dilema interno que resolver. Sea cual sea el motivo, lo importante es el deseo de transformar el malestar en una sensación mas positiva.
La duración de las Sesiones oscila entre 50/60 minutos, a excepción de la primera que es más extensa entorno a los 90 minutos. La duración del tratamiento terapéutico depende de varios factores: el tiempo que lleva cursando el malestar, su complejidad y los recursos personales de que la persona disponga o consiga desarrollar a lo largo del proceso.